Era ya casi mediodía. Miré por la ventana, la posibilidad de lluvia estaba presente. Sería un trayecto de 15 minutos, más el regreso. ¿Debería hacerlo en mi bici o no?
Soy uno de esos que se mantiene promoviendo la bicicleta como un medio alterno para moverse en la ciudad. Pero San Luis Potosí, como muchas otras ciudades en México, no es el mejor lugar para aventurarse en una bici. Pese a ello, lo sigo haciendo, sigo promocionándolo. ¿Pero en un día lluvioso?
Estaba en el momento de decisión. Necesitaba estar a tiempo. ¿Convicción o confort? Tomé mi poncho amarillo para la lluvia, mi mochila, y ahí estaba yo, manejando mi amada Tern.
El viaje fue agradable, no hubo lluvia, y el sentimiento de ser un tipo coherente fue grandioso.