
No hay nada como una bicicleta a la que se le da mantenimiento, limpia. Lista para ser usada con confianza.
Tener una máquina conlleva una responsabilidad. Necesita de atención. Se requiere de checar la presión de las llantas. Si conoces a tu bicicleta, puedes detectar un sonido extraño en un paseo. Si no le prestas atención, puede suceder un desastre. Poco a poco, si no le das importancia, tu querida bicicleta puede terminar por desarmarse, puedes tener un accidente en ruta, o al menos un mal momento.
Lo que he aprendido de los minimalists es que el poseer cosas te quita tiempo. Por eso es que dicen que es mejor solo tener lo que necesitas, o que vestas dispuesto a cuidar. La bicicleta es una máquina simple, pero el tener una te da una responsabilidad. Es parte de la vida. Si no quieres la molestia de poseer una, puedes entonces caminar. Pero no tendrás la experiencia de gozo de manejar y tener una bicicleta.
One thought on “La bicicleta”